Los desarrolladores del Colegio de Cría de la Universidad Agrícola de Georgia (EE. UU.) Hicieron un descubrimiento sorprendente: resulta que los tomates y las papas tienen un mecanismo genético único que le permite controlar y modificar las formas de las frutas y verduras.
Los científicos han publicado los resultados de sus logros en las páginas de la publicación autorizada Nature Communications. En particular, el artículo analiza el hecho de que una característica genética recientemente descubierta proporciona a algunas culturas una forma alargada. Las verduras y frutas oblongas deben sus parámetros a este mecanismo único.
Echa un vistazo
"Esta característica genética es especialmente común en los cultivos de solanáceas", dicen investigadores de Georgia. "Y comprender este mecanismo nos permitirá creer que en el futuro cercano podremos crear nuevas formas y tipos de frutas y verduras".