El regreso de medicamentos basados en bacteriófagos activos a la práctica de la medicina veterinaria para combatir la salmonelosis avícola es un área prometedora de trabajo antiepizoótico.
Con la salmonelosis, los antibióticos no pueden curar. Según los expertos del Comité de la OMS, es imposible deshacerse del problema sin utilizar medios efectivos de inmunoprofilaxis específica de salmonelosis en pollos.
Los bacteriófagos con alta eficacia contra bacterias sensibles y resistentes dan buenos resultados si se usan como terapia antimicrobiana. Los fagos son virus bacterianos que son capaces de mostrar un efecto bactericida solo en cierto tipo de bacteria. Esto significa que el ave está bien protegida de la bacteria Salmonella.Al mismo tiempo, la microflora intestinal natural permanece intacta, lo que no ocurre cuando se usan antibióticos. El uso de bacteriófagos no conduce a la aparición de cepas resistentes de salmonella. En comparación con las vacunas, los fagos tienen un mecanismo de acción completamente diferente, que no está asociado con la inmunidad del ave.
Se pueden encontrar nuevos métodos para proteger a las aves de la salmonelosis sin el uso de antibióticos en el International Practical Forum Poultry Farming, que se realizará en Lviv del 10 al 11 de abril.