La agricultura india tiene una serie de problemas que impiden su desarrollo: la renuencia de los agricultores a abandonar las tecnologías obsoletas, la excesiva dependencia de los agroquímicos comunes, la mala gestión de la cadena de suministro y el problema de los productos falsificados.
Los profesionales que trabajan directamente con los agricultores entienden que el problema está en un nivel más profundo: la renuencia de los agricultores a aceptar algo que contradiga su comprensión tradicional de la agricultura.
Se relacionan negativamente con todo lo que, en su opinión, puede dañar su cosecha, incluso si eso significa que obtienen un precio más bajo por sus productos si no usan agroquímicos. A menudo no tienen conocimiento sobre el cultivo adecuado de productos.
Muchas empresas han iniciado esfuerzos de capacitación con el gobierno, pero aún queda un largo camino por recorrer.
Los insecticidas dominan la industria de protección de plantas en India, con una cuota de mercado de aproximadamente el 50%. La mayor parte del consumo interno de insecticidas y herbicidas es general, y en el futuro es probable que esta demanda crezca en la región norte.
Los agroquímicos genéricos son populares entre los agricultores que se sienten cómodos usando estos agroquímicos patentados y probados. Además, los agroquímicos en la India a menudo son falsificados.
Dichos productos no solo resultan ineficaces, sino que también causan mucho daño al cultivo y también dañan la reputación de las empresas agroquímicas. Las cadenas de suministro pobres y la ignorancia de los agricultores contribuyen a la penetración de productos falsificados, especialmente en áreas remotas del país.