Los estudiantes más trabajadores y prometedores de una de las escuelas politécnicas de Suiza comenzaron a trabajar en un proyecto único.
Estamos hablando de jóvenes científicos de la ciudad de Lausana, que tienen la intención de obtener fertilizantes efectivos para los agricultores a partir de aguas residuales por prueba y error.
El desarrollo experimental se lleva a cabo en el territorio de la planta de tratamiento, que se encuentra en las proximidades de la ciudad de Yverdon-les-Bains. Los estudiantes exponen el agua de las aguas residuales a la destilación osmótica.
Se sabe que en este caso se utilizan dos tanques con una capacidad de veinticinco litros cada uno a la vez. Usando tanques, así como cilindros metálicos equipados con una membrana de separación y bombas, los diseñadores conducen el agua a través de varias etapas, después de las cuales la membrana libera el nitrógeno obtenido durante el proceso de destilación.
Se informa que la concentración de este gas en fertilizantes supera los cuarenta gramos por litro. Dichos indicadores clasifican automáticamente el fertilizante como de alta calidad.
Los experimentadores predicen un gran futuro para su invención. Sin embargo, aún no se distribuyen con respecto a los volúmenes estimados de producción y la fecha de inicio de la venta del producto único.