Desde los primeros días de 2019, la fabricación y el uso de materia seca de 0,5% de alcohol etílico se considera ilegal en Rusia. Anteriormente, esta sustancia se usaba de manera activa y bastante legal para la producción de productos alimenticios y no alimenticios, que se vendían en forma líquida o en forma de productos que contenían alcohol seco en su composición.
Sin embargo, los expertos a nivel estatal analizaron la situación e identificaron muchos riesgos en la venta, fabricación y venta de alcohol seco. Por ejemplo, al comprar este producto, el consumidor puede usarlo para la producción de bebidas alcohólicas ilegales, mientras cambia la dosis de materia seca a su discreción y se desvía en gran medida de las recomendaciones del fabricante legal de alcohol.
En otras palabras, como resultado del uso activo de alcohol seco, una gran cantidad de productos de baja calidad cayó en el mercado ruso, lo que amenazó tanto la salud de los consumidores como sus vidas. Ahora, se ha introducido una prohibición sobre esta actividad y se han endurecido las medidas de control.
Cabe señalar que la prohibición no se aplica al alcohol seco, que se utiliza en la fabricación de perfumes y cosméticos, así como en la producción de productos sanitarios y productos químicos domésticos.